
Nuestra mirada
No creemos en la infancia perfecta.
Creemos en la infancia con manchas de chocolate, rodillas raspadas y pelos revueltos.
Somos el lugar donde la risa no pide permiso,
donde un babero es un estandarte,
y una bolsa se convierte en cofre de tesoros invisibles.
Diseñamos rituales para mamás que aún saben jugar. Para las que guardan migas en los bolsillos
y estrellas en la memoria.
No seguimos manuales de crianza,
seguimos huellas en la arena.
Somos accesorios para el caos hermoso,
para meriendas en la sombra,
para veranos que nunca terminan.
Macadamia Kids no es una tienda.
Es un refugio, un guiño,
un archivo de lo que fuimos
y de lo que aún nos atrevemos a ser.
La infancia no pide permiso.
Y nosotras tampoco. 🚀